ENCINA
Antes en Andorra, había grandes bosques de encinas. Pero ahora quedan muy poquitas. Si sembramos bellotas en una maceta, cuando crezcan podemos plantarlas en el campo y volver a crear nuevos bosques. Hacer la prueba.
SABINA
Las sabinas son importantes porque preparan el suelo de los montes para que después puedan crecer árboles más grandes, como los pinos y las encinas.
Después de ésta gran clase magistral sobre todas las cualidades y beneficios de los árboles y plantas, sus amigas las aromáticas empiezan a planear la fiesta de cumpleaños de Juny. Han pensado invitar a todos los árboles singulares.
La sra Aliaga es una gran artista, ha hecho unas invitaciones dignas de la mejor boda real, ha empleado todos los tonos de la primavera y han quedado, que ni Velázquez.
Romero, tomillo y espliego, dirigidos por la Señora Aliaga van a repartir las invitaciones.
Primero fueron al Chopo de los Hortales, aún no se había levantado, es muy perezoso. Fue una gran sorpresa para él y rápidamente se puso a pensar en el regalo.
Chopo de los Hortales- ¡Pues no se cumplen 200 años todos los días!
Después subieron hasta el Pino de la Atalaya y de la emoción se le cayeron todas las piñas piñoneras al suelo.
Pino de la Atalaya- ¡Me pondré el traje de las fiestas mayores, la ocasión lo requiere!
Llegaron hasta la Sarda, camino hacia Alcorisa, sus amigas las Encinas de la Sarda estaban preparando la comida, tras coger la invitación, ellas tan gentiles les invitan a comer un rico estofado de verduras de su propio huerto que ellas mismas cuidan con esmero, junto con Juny, son las mas ancianas.
Encinas de la Sarda- ¡No nos lo podemos perder, va a ser un gran día!
Al marchar les han regalado un bizcocho de bellotas recién hecho, y contentas siguen el camino hacia los Mases del Caño.
Desde muy lejos el Pino del Caño ha adivinado gracias a su vista de lince y a su olfato, que sus amigas las plantas aromáticas iban a visitarle; están tan felices que todas sus fragancias se mezclan en el aire formando un auténtico ambientador.
Muy agradecido por la invitación, dijo que no faltaría a la cita y que contaran con el, para lo que hiciera falta, pues Juny le ayudó en difíciles momentos cuando casi lo arrancaron de los campos donde él vive. Juny puso justicia e hizo que el pino quedara allí plantado, habían pasado muchos años, pero no lo olvidaría nunca,
Más tarde llegaron hasta el Pino del Tío Cerbellón, tuvieron que llamarle muchas veces y muy fuerte, el pobre está más sordo que una tapia. Dudó en si podría ir a la fiesta, pues sus piernas ya no son las de antes, pero finalmente lo convencieron fácilmente, pues en sus tiempos mozos corrieron grandes aventuras con Juny, la de novias y secretos que habían compartido….
Pino del Tío Cerbellón- Recuerdo que en las Fiestas de San Macario……..
Las plantas aromáticas se hacen las” suecas”, y se van, lo conocen y cuando empieza no termina nunca de contar historias.
Tienen que hacer una parada en el Más Quemao a beber agua, están tan entusiasmadas que no se dan cuenta de lo sedientas que están. Llegan al Barranco del Gitano y el Lentisco dio saltos de alegría al conocer la noticia y se puso a cantar como un loco, es tan extrovertido que a veces parece que se le va la “perola”, es muy singular, siendo arbusto a adquirido porte de árbol como Juny y tener la misma cualidad se le ha subido a las ramas.
Y misión cumplida, todos están invitados. Sra Aliaga es muy trapisondas y no quiere olvidarse del mínimo detalle, quiere que la fiesta esa un éxito El lugar y el día son de lo más apropiado para que todo salga a las mil maravillas.
El Sendero Botánico de Val de Molinos, es el lugar elegido y el 21 de junio el día que Juny nació. Es la noche de San Juan, solsticio de verano, la Sra. Aliaga es una gran anfitriona y todo está planeado. Ella irá al día siguiente a buscar a Juny y convencerle que vaya con ella de excursión hasta el sendero, todos los demás estarán esperándole.
Juny no entiende que sus amigas no hayan estado en todo el día con él y se ha puesto triste porque piensa que nadie se va a acordar de su cumpleaños, nadie le ha hecho el mínimo comentario. Decirlo habría sido de mala educación, de acuerdo, que escondió sus sentimientos tanto como pudo y se fue a dormir, la luna fue la única que le guiñó el ojo, Juny se conformó y se durmió.
Amaneció un día precioso, Juny despertó al ruido del tractor que su amo, todas las semanas visita para limpiar y arreglar la tierra. Lo regó, lo limpió y Juny quedó de lo más “escoscao”, listo para lo sería un gran día. Al montar al tractor su amo le guiñó un ojo, y se marchó. Juny, un poco “mosca” sacudió sus ramas con fuerza y se fue a desayunar con su vecina la Sra. Aliaga.
Juny- Buenos días Sra. Aliaga, ¿Que le pasa en el pelo?
Aliaga- He cambiado de peinado, voy a la última moda. ¿Te gusta?
La Sra. Aliaga ha dormido toda la noche con los rulos puestos, hace años que no se los ponía. Con los nervios se lo ha cardado demasiado y le ha quedado un poco raro.
Juny-¡Parece un nido de gorriones! ¡Ni que fueras a una fiesta!
Sra. Aliaga se acicala y prepara unas infusiones de tomillo y romero con miel. Comen galletas de semillas de amapola que la Sra. Aliaga recoge todas las primaveras de la gran alfombra roja que Juny tiene a su alrededor, mejor que la de Hollywood.
Después de desayunar la Sra. Aliaga invita a pasear a Juny hasta el pueblo para enseñarle el Sendero Botánico de Val de Molinos.
Juny- Pero que dices Aliaga, está muy lejos y mis piernas no están para esos trotes.
Aliaga- No te preocupes he pensado que Natura, visto todo lo que ha hecho contigo, llevarnos hasta el pueblo, para ella será. “coser y cantar”.
Dicho y hecho. Natura apareció por arte de magia y en menos que canta un gallo, sus polvos mágicos cayeron sobre ellos, Juny abre los ojos como huevos al darse cuenta que Natura le guiña el ojo, no le da tiempo a reaccionar y de repente aparecen en el Sendero de Val de Molinos, cerca de la Fuente Moreno.
Juny- Estoy preocupado Aliaga, creo que me estoy haciendo muy mayor, me parece que todos me guiñan el ojo y no entiendo por qué. La verdad es que no he dormido en toda la noche y a lo mejor es falta de sueño.
Aliaga-Te parecerá. No te preocupes y mira éste sendero botánico que tenemos tan bonito. ¿Haz visto la variedad de flores y árboles? todos los niños de los colegios lo conocen y quiero que tú lo admires.
Llegando al final del sendero cerca del chopo grande, la Sra. Aliaga mira a los ojos a Juny y le guiña el ojo, inmediatamente a una señal de la señora Aliaga, todos salen de sus escondites, luciendo sus mejores galas.
Juny, piensa que no va a poder soportar la felicidad que siente. Están todos sus amigos, todos, no ha faltado nadie a la cita. Todos chillan, ríen, bailan y abrazan el tronco de Juny, hasta las mariposas quedaron de acuerdo y revolotean a su alrededor formando un circulo de colores preciosos.
Las Encinas de la Sarda lloran como madalenas, pero rápidamente el Lentisco se pone a bailar y cantar una canción que ha compuesto para Juny, es su regalo de cumpleaños, todos ríen y Tomillo mira a la Srta. Romero con ojos chispeantes, aprovechando la algarabía, le da un beso en la mejilla, pero la Sra. Aliaga les ha visto.
Juny- Un momento, un momento, quiero deciros algo.
Todos los árboles singulares callan menos el del Tío Cerbellón que como está sordo sigue cantando, solo se le oye a él, está fuera de sí y otra vez todos empiezan a reír. Ríen tanto que tienen que sentarse debajo del gran chopo para recuperarse.
Tiene que ser el Sr. Espliego el que con su cordura pone orden y hace que todo el mundo se calle y que Juny pueda dar su discurso.
Juny- Nunca podré olvidar todo lo que estáis haciendo por mí, me habéis hecho el árbol más feliz de la tierra, estoy muy contento de ser como soy, y eso es gracias a todos vosotros. Soy muy feliz y os regalo toda mi amistad.
Srta. Romero- Yo también tengo un regalo para ti.
Se acerco a Juny y le regaló un tarro de mermelada de moras, recolectadas del Sendero de Val de Molinos y unos caramelos de tomillo para la tos.
De paso adornó el ojal de Juny con la mejor rosa de escaramujo del sendero que encontró, ¡Ahora si que está elegante!
Sra. Aliaga- Yo te traigo miel de flores de romero, te irá muy bien para la memoria.
El Pino de la Atalaya y del Tío Cerbellón, le dieron su regalo; una flauta de madera de olivo que ellos mismos tallaron.
Juny, empezó a tocarla imitando el sonido de los pájaros y todos, otra vez volvieron a bailar.
Las Encinas de la Sarda aún les duraba el soponcio de tanto llorar, son tan sensibles……..
Encinas- Juny, te lo hemos preparado con todo nuestro cariño.
Juny quedó asombrado ante el pastel de cumpleaños, era como en los libros de cuentos, un enorme pastel de manzana que habían recogido de un árbol vecino y que habían decorado con unas capas de merengue. Sobre el pastel, con confitura de azarollas; ponía “Felicidades Juny”. La Sra. Aliaga había hecho un gran trabajo de filigrana y todos quedaron boquiabiertos.
Muy orgullosas de su gran trabajo, no dieron importancia a las alabanzas de los demás y dejaron paso al Chopo de los Hortales, que se acercó y le dio un librito hecho de corteza de árbol donde él, había escrito unos poemas, le pidió que lo leyera cuando estuviera a solas.
Todos respetaron la petición, se hizo un silencio. Apareció Madre Natura.
Natura- En nombre de los campos y las flores; de las estrellas del cielo, de los ríos y del maravilloso misterio de la naturaleza, os protejo para que todos los humanos imiten vuestro gran ejemplo, y cuiden el medio ambiente.
Al instante Tomillo con una ramita hizo de director de coro y a la de tres, todos empezaron a cantar cumpleaños feliz. Las voces sonaban como cánticos celestiales; los ensayos habían dado su fruto y tomillo quedo contento. A parte llamó al Lentisco para reprenderle de una salida de tono que perdono con su mejor sonrisa.
Pero mas contento quedo Juny, no cabía en sí de gozo. Espliego destapó dos frascos de su mejor esencia que mezclados con todo aquel cariño y respeto, habían dado lugar a la mejor formula magistral.
Tenían mucho tiempo, era la noche más larga del año, el paraje era envidiable y todos los invitados aún lo eran más.
Las Encinas de la Sarda junto con Aliaga y Romero habían preparado una gran mesa adornada con jarrones de lino blanco y azul; estaba repleta de grandes bandejas de fruta, tarros de mermeladas, frutos secos, panecillos recién hechos, carne-membrillo, miel, vino de nueces, y por supuesto en el centro el gran pastel de cumpleaños.
Juny cogió dos tapaderas de cacerola y se puso a dar golpes.
Juny- Y ahora, todo el mundo a comer. Todos se sentaron cómodamente, y empezaron a repartir el pastel.
Habían terminado toda la comida, y los invitados levantaron sus copas y brindaron por Juny con vino de nueces, recogidas en la noche de San Juan.
Recogieron y limpiaron toda la basura del campo, y decidieron encender una hoguera. Todos cogidos de la mano alrededor del fuego bailaron y cantaron hasta el oscurecer. Aliaga le había hecho efecto el vino, y tenía unos colores en la cara que parecía una amapola. Pidió silencio y con el permiso de tomillo y la señorita Romero, anunció el compromiso de boda que se celebraría la próxima primavera, ante tal noticia, todos empezaron a felicitar a la pareja, Aliaga soltó alguna lágrima, al fin al cabo había sido cómplice de todo el noviazgo.
Juny, reunió a todos alrededor de su tronco y empezó a contarles las historias a las que siempre les tenía acostumbrados, con los efectos del vino, el calorcito de la hoguera y el cansancio de bailar todo el día, quedaron dormidos profundamente, bueno, todos menos el Lentisco, que junto con la luna y las estrellas quedaron de guardianes del fuego que poco a poco se iba apagando, alguna luciérnaga les sirvió de linterna para poder arropar a todos con una fina manta de lino que las encinas heredaron de su abuela
Todo queda en silencio, ha sido un gran día que Juny, no va a poder olvidar.